¿Cómo podemos saber qué tan “inteligentes” son nuestras bombas de infusión?

Tim Vanderveen, PharmD, MS; Sean O’Neill, PharmD; JW Beard, MD, MBA

Introducción

Los errores de medicamentos son la causa principal de daño al paciente en hospitales y quirófanos. Más del 50 % de los errores de medicamentos que causan lesiones al paciente ocurren durante la fase de administración.1 Tradicionalmente, los dispositivos de infusión de medicamentos han servido simplemente como un dispositivo mecánico para infundir medicamentos por vía intravenosa. La llegada de las bombas de infusión “inteligentes” permitió que las herramientas de apoyo para la toma de decisiones clínicas se integraran al proceso de administración de medicamentos. El apoyo para la toma de decisiones que dan las bombas de infusión “inteligentes” incluye alertas de niveles mínimos y máximos para las dosis y la concentración, y alertas de duración y frecuencia, y es parte del software de reducción de errores en las dosis (dose error reduction software, DERS) que tienen hoy la mayoría de las bombas del mercado. Este apoyo para la toma de decisiones puede evitar la programación incorrecta de las bombas o los errores de pulsación de teclas (un ejemplo de este tipo de error sería programar 55 mg en vez de 5 mg).

Las bombas “inteligentes” con bibliotecas de medicamentos se han ido implementando cada vez más en entornos de pacientes de cuidados agudos, incluyendo el área perioperatoria. En 2017, la Sociedad Americana de Farmacéuticos del Sistema de Salud (American Society of Health System Pharmacists, ASHP) hizo una encuesta que indicó que el 88,1 % de los hospitales había implementado bombas de infusión “inteligentes”. Esto representa un aumento significativo desde 2005, cuando solo el 35 % de los hospitales informó que usaba bombas de infusión “inteligentes”.2

En 2010, se invitó a más de 100 interesados a que asistieran a una conferencia sobre seguridad de los medicamentos patrocinada por la ASPF para desarrollar nuevas estrategias para mejorar la seguridad de los medicamentos en el quirófano. El resultado de esa reunión fue un paradigma que se centró en estandarización, tecnología, farmacia/prellenado/premezclado y cultura (standardization, technology, pharmacy/prefilled/premixed, and culture, STPC). Las recomendaciones clave de esta reunión incluyeron: 1) garantizar que todas las infusiones de medicamentos y líquidos se administren por medio de un dispositivo de infusión “inteligente”, y 2) promover una capacitación adecuada y una mejor estandarización de las bombas de infusión “inteligentes”.3 Una posterior conferencia de Stoelting 2018 de la APSF sobre seguridad de los medicamentos recomendó que se llegue a un consenso entre las organizaciones de seguridad de pacientes y profesionales sobre la estandarización de las concentraciones de los medicamentos usados en la administración de infusiones.4

Desafíos y obstáculos para el uso correcto de las bombas “inteligentes”

Hay diversos desafíos y obstáculos para lograr el 100 % de implementación de las bombas de infusión “inteligentes”.5 Estos desafíos incluyen:

  1. Obstáculos de utilidad y flujo de trabajo: No usar las bombas de infusión “inteligentes” o usarlas incorrectamente disminuye su utilidad para reducir los errores de administración de medicamentos. Prácticamente todas las bombas de infusión en el entorno de cuidados agudos ahora tienen el DERS. También tienen la capacidad de omitir este apoyo para la toma de decisiones. Los principales factores que contribuyen al incumplimiento incluyen interfaces obsoletas y la posibilidad de excluirse fácilmente de la programación del DERS.5 Comprender los obstáculos que impiden el uso del DERS es el paso más importante al evaluar el efecto que tienen las bombas de infusión “inteligentes” en cualquier organización.
  2. Creación y mantenimiento de bibliotecas de medicamentos personalizadas: La biblioteca de medicamentos que puede comprender el DERS debe crearse a menudo desde cero. Esta biblioteca comprende los medicamentos que están incluidos y los límites de seguridad para las alertas de dosis, concentración y duración/frecuencia. El proceso de construir estas bibliotecas demanda mucho tiempo y recursos. Desafortunadamente, es solo el primer paso. Mantener y actualizar este contenido es de vital importancia para lograr los resultados óptimos de esta tecnología y, si no se completa, puede obstaculizar la plena implementación de la bomba “inteligente”.
  3. Fatiga por alarma/alerta: Las bombas de infusión “inteligentes” no se diferencian de las demás tecnologías de atención médica por la fatiga que las alertas/alarmas excesivas pueden provocarle al proveedor de atención médica.6–8

Intervenciones para superar los obstáculos que impiden la implementación de bombas “inteligentes”

En 2010, el Boletín de la APSF informó de la implementación de bombas de infusión “inteligentes” en un sistema de salud importante. Con el paradigma de STPC descrito arriba, Wake Forest University Baptist Medical Center pudo estandarizar con éxito las prácticas relacionadas con la infusión en varias áreas de atención al paciente, incluyendo el quirófano. Las intervenciones clave que llevaron al éxito en esta implementación incluyeron: 1) un compromiso multidisciplinario que incorpora profesionales de farmacia, enfermería, proveedores de cuidados intensivos y anestesia; 2) un enfoque de la estandarización de todas las concentraciones de medicamentos por vía intravenosa y de las unidades de dosificación, y la adopción de la tecnología de la bomba “inteligente” en la atención continua que da la organización, y 3) la importancia de capacitar al personal para garantizar que se comprendan las capacidades y las limitaciones de los dispositivos de infusión.9

¿Qué tan inteligentes son las bombas de infusión en su organización?

Las bombas de infusión recogen información que comprende desde los datos específicos de las teclas que se pulsan hasta información sobre las respuestas de los médicos a las alertas. Esta información se transmite con frecuencia de manera inalámbrica a un servidor central. Sin embargo, puede ser difícil interpretar esta información o acceder a ella y, a menudo, los médicos responsables de la supervisión de estos dispositivos la subutilizan. En 2018, el Instituto para el Uso Seguro de los Medicamentos (Institute for Safe Medication Practices, ISMP) hizo una encuesta para conocer el uso actual del análisis de la información de las bombas “inteligentes”. Esta encuesta incluyó respuestas de farmacéuticos y enfermeros de 126 hospitales y concluyó que el 96 % de los encuestados cree que usar la información de las bombas de infusión “inteligentes” es fundamental para promover una mejora de la calidad. Sin embargo, solo el 22 % de los encuestados sintió que su organización tenía los recursos y las competencias correctas para obtener información significativa y procesable a partir de estos datos. El ISMP recomendó que las organizaciones usen recursos externos, como compañías de datos o fabricantes de bombas de infusión, para que las ayuden con la evaluación de la información cuando sea necesario.10

¿Qué información se obtiene en los dispositivos de infusión?

Evaluación convencional de la información y cumplimiento con el DERS

Cuando los médicos programan las bombas de infusión, se les da la opción de usar el DERS o el modo “sin medicamento seleccionado” o “infusión básica”. Cuando no se usa el DERS, los médicos eliminan todo el apoyo para la toma de decisiones clínicas y los límites de seguridad del proceso. La mayoría de los dispositivos de bomba de infusión dan información sobre el porcentaje de las infusiones por medio del DERS. Es posible que los médicos no se den cuenta de con qué frecuencia ocurren los errores de programación y se omite el DERS. Es de vital importancia compartir esta información con los médicos de primera línea para generar un circuito de retroalimentación adecuado y apoyar una mejora continua de la calidad.

Información sobre alertas y alarmas

La fatiga por alertas y los eventos adversos graves posteriores se han asociado con el uso de la bomba de infusión “inteligente”.6–8 La fatiga por alertas se caracteriza por la desensibilización del médico frente a las alertas o alarmas, lo que puede dar lugar a la omisión de alertas clínicas, a la evaluación tardía de los pacientes y a la posibilidad de que el paciente sufra daños graves.11,12 Esta desensibilización ocurre por la presencia de alertas molestas o que no tienen sentido desde el punto de vista clínico.13

Los registros de la bomba de infusión incluyen cada alerta y la respuesta del médico, para facilitar el manejo de las alertas y reducir la fatiga. Las alertas clínicas asociadas a la bomba de infusión pueden incluir alertas de niveles mínimos y máximos de dosis y concentración, y alertas de duración o de frecuencia. Las respuestas de los médicos pueden ser, entre otras, anular una alerta y continuar, cancelar las infusiones y programarlas como una infusión básica, o alterar los parámetros de infusión para que estén dentro de los límites de la alerta. La evaluación de la información sobre las alertas es valiosa para comprender si existe fatiga por alertas, si es necesario ajustar los límites o si hay posibles prácticas inseguras relacionadas con medicamentos específicos.

Estandarización del uso de los medicamentos

En 2015, la ASHP inició la campaña Estandarizar por Seguridad (Standardize 4 Safety).14 Ese fue el primer esfuerzo nacional e interprofesional para ayudar a reducir la incidencia de los errores de medicamentos mediante la estandarización de las concentraciones de los medicamentos. Acceder a los datos del dispositivo de infusión y comprenderlos puede dar información para facilitar esta estandarización. Esta información incluye estos elementos para la administración de los medicamentos: 1) el uso general de medicamentos específicos; 2) el sitio donde se administran estos medicamentos; 3) las dosis y las concentraciones que se usan habitualmente, y 4) el volumen total administrado. Por ejemplo, el análisis de los datos de la bomba de infusión podría revelar medicamentos de uso frecuente en las áreas de atención de anestesia y sus concentraciones. El hecho de conocer estas prácticas puede tener una función importante para lograr la estandarización. La estandarización de las concentraciones y de las unidades de dosificación entre las unidades de anestesia y de hospitalización es un elemento clave para la seguridad de los medicamentos, ya que esto podría reducir el riesgo de errores de medicamentos cuando un paciente pasa de un área de atención a otra (figura 1).

Figura 1: Consideraciones sobre la bomba “inteligente” para los profesionales de la anestesia

  • El software de reducción de errores en las dosis (DERS) debe usarse para todos los medicamentos administrados por medio de una bomba de infusión.
  • Las áreas de anestesia y farmacia deben colaborar en:
    • Crear la biblioteca de medicamentos anestésicos
    • Hacer una revisión periódica de las alertas de medicamentos anestésicos y los datos de respuesta a las alertas
    • Mantener y modificar la biblioteca de medicamentos
    • Evaluar los patrones de uso de los medicamentos cuando hay escasez
    • Revisar que la preparación y el volumen de sustancias controladas que se dispensan sean adecuados
    • Evaluar las cantidades de medicamentos dispensados y de medicamentos administrados para “racionalizar” y evitar desperdicios
  • Asegúrese de que haya concentraciones y unidades de dosificación estándar entre las áreas de anestesia perioperatoria y de cuidados intensivos.

Nuevas evaluaciones de la información

La información de la bomba de infusión describe el volumen total de una infusión administrada a un paciente y puede ser útil para dispensar cantidades exactas. Por ejemplo, si la farmacia o el gabinete de suministro automatizado le dispensan 100 ml de un medicamento X a un área de procedimiento, ¿cómo sabemos qué cantidad de medicamento se administró? Tradicionalmente, se ha dejado que los médicos examinen manualmente los registros del quirófano y los expedientes médicos electrónicos (electronic health records, EHR) para obtener esta información. Sin embargo, la información de los dispositivos de infusión puede ofrecer una medición aparte o más precisa de la cantidad de medicamento administrada.

Reducción del desvío de estupefacientes

La repercusión del desvío de opioides de los centros de atención médica está ampliamente documentado, pero aún existen vulnerabilidades en el control del uso de sustancias controladas.15 La ASHP recomienda actualmente que se implemente un programa de vigilancia que controle eficazmente los datos de las tecnologías de los medicamentos en áreas de alto riesgo, como el quirófano.16 Comprender qué cantidad de medicamento se dispensa y qué cantidad se administra a un paciente puede ser vital para un programa de control del desvío de narcóticos. Por ejemplo, si se dispensa fentanyl (fentanilo) en una bolsa de 2500 mcg/250 ml, la información de la bomba de infusión registra la cantidad exacta de medicamento administrado. Los medicamentos sin usar se podrían desviar y deben contabilizarse como desechos. El control del desvío de sustancias controladas puede comparar el volumen dispensado con los volúmenes administrados y desechados para controlar el posible desvío. El hecho de minimizar la dispensación de opioides se ha asociado con una reducción de las complicaciones relacionadas con estos medicamentos en otros entornos de atención al paciente.17–19

Escasez de medicamentos

La escasez de medicamentos puede comenzar inesperadamente y se ha convertido en una crisis nacional de seguridad del paciente. De 2010 a 2018, se informaron casi 1500 casos nuevos de escasez. Hasta el 63 % de estos casos de escasez está relacionado con medicamentos inyectables.20 La escasez de medicamentos posiblemente obligue a los médicos a usar alternativas menos conocidas que pueden afectar la seguridad del paciente. El análisis de la información de la bomba de infusión podría ofrecer una medición más precisa de los medicamentos que se administran a los pacientes y las cantidades que realmente se desechan, lo que podría ayudar a conservar el suministro de medicamentos durante una escasez nacional.

Conclusiones

Se ha demostrado que el uso de la bomba de infusión “inteligente” reduce el daño que los medicamentos inyectables le causan al paciente, pero se deben usar las funciones de seguridad para obtener todos los beneficios de la tecnología. Las organizaciones de atención médica pueden buscar otras maneras de optimizar el uso de esta tecnología, incluyendo la administración de los volúmenes de los envases dispensados, el control del desvío de opioides y la administración de la escasez de medicamentos. Se puede maximizar la eficacia de los dispositivos y reducir la probabilidad de errores de medicamentos por medio de un esfuerzo multidisciplinario para construir bibliotecas de medicamentos anestésicos eficaces, la estandarización de las infusiones y la participación en un proceso de análisis continuo de la información.

 

Tim Vanderveen, PharmD, MS es asesor de ICU Medical. Es exmiembro del Directorio de la APSF y es miembro del Comité de Tecnología de la APSF. Fue vicepresidente del Centro de Seguridad y Excelencia Clínica de Becton Dickinson, y actualmente es accionista.

El Dr. O’Neill es cofundador y director clínico de Bainbridge Health. Actualmente es accionista de Bainbridge Health.

El Dr. Beard es director médico y accionista de ICU Medical, y miembro del consejo editorial de la APSF.

Referencias

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  2. Schneider PJ, Pedersen CA, Scheckelhoff DJ. ASHP national survey of pharmacy practice in hospital settings: dispensing and administration—2017. AJHP. 2018;75:1203–1226.
  3. Eichhorn, JH. APSF hosts medication safety conference. APSF Newsletter. 2010;25:1–20. https://dev2.apsf.org/article/apsf-hosts-medication-safety-conference/ Accessed November 4, 2019.
  4. Recommendations of the four work groups at the 2018 APSF Stoelting conference on medication safety. APSF https://dev2.apsf.org/medication-safety-recommendations/. Accessed November 6, 2019.
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  8. Manrique-Rodriquez S, Sanchez-Galindo A, Fernandez-Llamazares CM, et al. Smart pump alerts: all that glitters is not gold. Int J Med Inform. 2012;81:344–350.
  9. Vanderveen T, Graver S, Noped J, et al. Successful implementation of the new paradigm for medication safety: standardization, technology, pharmacy, and culture (STPC). APSF Newsletter. 2010;25:26-28. https://dev2.apsf.org/article/successful-implementation-of-the-new-paradigm-for-medication-safety-standardization-technology-pharmacy-and-culture-stpc/ Accessed December 23, 2019.
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