Conferencia conmemorativa sobre la seguridad del paciente 2018, organizada por la APSF/ASA en memoria de Ellison C. Pierce, Jr., MD. Seguridad del paciente en anestesia: cómo profundizar el enfoque para no hacer “daño”

Steven Greenberg, MD, FCCP, FCCM

La Conferencia conmemorativa sobre la seguridad del paciente en memoria de E.C. Pierce, Jr., MD, rinde homenaje al presidente fundador de la APSF, el Dr. Ellison C. Pierce, Jr. por sus innumerables aportes a la seguridad del paciente de anestesia y su visión que “ningún paciente debe ser perjudicado por la anestesia”.1 Es oportuno que el galardonado de este año, el Dr. Robert Caplan, anestesiólogo emérito en el Virginia Mason Medical Center, pionero en la seguridad del paciente y antiguo miembro del Directorio de la APSF, haya sido seleccionado para discutir la evolución de cómo reconocemos, controlamos y prevenimos los errores médicos para reducir el daño a los pacientes. Con “Jeep” Pierce como mentor, el Dr. Caplan dedicó gran parte de su carrera a mover la aguja más cerca del objetivo de cero daño al paciente. En primer lugar, el Dr. Caplan reflexionó sobre la importancia de las palabras del Dr. Pierce: “Si ocultas tus errores, no podrás aprender de ellos”.1 Él informó sus luchas personales con el número creciente de errores médicos y con una cultura hospitalaria estancada que no generaba cambios positivos en relación con la seguridad del paciente. El Dr. Caplan exploró el dilema de la visión del Dr. Pierce de “cero daño al paciente”: un objetivo inmensamente difícil de racionalizar y lograr, pero la meta más deseable de los pacientes, los prestadores y la atención médica.

Figura 1. Inspección de origen frente a inspección final

Figura 1. Inspección de origen frente a inspección final

El Dr. Caplan centró la atención del público en un evento centinela ocurrido en su propia institución, donde un paciente recibió accidentalmente clorhexidina (chlorhexidine) intravascular, en lugar de medio de contraste intravenoso. Esto dio lugar a la muerte inesperada del paciente como resultado de lesiones internas en los órganos principales. Como líder de seguridad, el Dr. Caplan y sus colegas estudiaron el modelo de la línea de producción de Toyota como una forma de reducir sistemáticamente los errores médicos.2 Se capacitó a cada empleado para que fuera un inspector de seguridad según la técnica de inspección de origen. Esta técnica hace hincapié en encontrar y reparar los errores en un momento y un lugar en el que puedan ser revertidos y remediados para entregar un producto libre de defectos a los pacientes. El Dr. Caplan diferenció la inspección de origen de la inspección final (figura 1). La inspección final (una auditoría es el ejemplo clásico) hace hincapié en la detección de defectos que están fijos en el producto de atención médica y que son difíciles de remediar o eliminar (figura 2).

Figura 2. Ejemplo de un error (una vía intravenosa infiltrada) comparado con un defecto (una vía intravenosa infiltrada no detectada que causó necrosis de los tejidos del brazo).

Figura 2. Ejemplo de un error (una vía intravenosa infiltrada) comparado con un defecto (una vía intravenosa infiltrada no detectada que causó necrosis de los tejidos del brazo).

El Dr. Caplan y sus colegas se enfrentaron con obstáculos importantes en el momento de implementar las iniciativas de seguridad. Consultaron entonces al Dr. Lucian Leape, un profesional de reconocimiento internacional en la seguridad de pacientes. El Dr. Leape les ayudó a entender que la gran falta de respeto entre los proveedores era quizás el obstáculo más importante.3 En el entorno de la atención médica, las conductas irrespetuosas generalmente se presentan de seis formas identificables (tabla 1).

Tabla 1. Las seis categorías de las conductas irrespetuosas

  1. Falta de respeto pasiva hacia las personas y las normas.
  1. Conductas pasivo-agresivas.
  1. Trato degradante y humillante hacia los proveedores que no son médicos.
  1. Conducta conflictiva.
  1. Trato despectivo hacia los pacientes.
  1. Indiferencia hacia el “sistema”.

Con la orientación del Dr. Leape, el Dr. Caplan y sus colegas generaron consciencia de forma sistemática sobre las conductas irrespetuosas y promovieron alternativas respetuosas. Una lección especialmente importante fue que las conductas irrespetuosas no son un problema creado únicamente por los individuos: también son un problema creado por el sistema. Cuando el sistema es indiferente con respecto a las medidas de seguridad débiles e ineficientes (conversaciones, carteles, anuncios, pruebas en línea, políticas que son difíciles de encontrar o leer), los proveedores se desmotivan y pierden el compromiso con el trabajo de seguridad (tabla 2). El Dr. Caplan invitó a todos los miembros de la comunidad de la anestesia a reflexionar sobre la omnipresencia de las medidas de seguridad débiles e ineficientes y a considerar la posibilidad de que el aprendizaje automático o la inteligencia artificial podrían ayudarnos a descubrir formas más eficientes de encontrar errores y entregar productos libres de defectos.

Tabla 2. Intervenciones de seguridad débiles y sólidas

Débil Sólida
“Conversaciones”, cartas de advertencia Listas de verificación
Carteles, alertas de computadora Comunicación guionada
Conferencias sobre casos Eliminación de medicamentos con apariencia similar
Políticas nuevas Funciones forzadas/bloqueos

En conclusión, el Dr. Caplan desafió a los profesionales de la atención médica a apuntar a “cero”. ¿Por qué no identificar un resultado adverso específico y eliminarlo? Esto es exactamente lo que hizo la Organización Mundial de la Salud con la viruela. El Dr. Caplan sugirió que no había motivos para esperar: nuestra especialidad tiene el talento y el liderazgo para hacerlo.

 

El Dr. Greenberg actualmente es jefe de redacción del Boletín informativo de la APSF y vicepresidente de Educación en el Departamento de Anestesiología, Cuidados Intensivos y Medicina del Dolor en el NorthShore University HealthSystem en Evanston, IL. Es profesor clínico en el Departamento de Anestesiología/Cuidados Intensivos de la Universidad de Chicago.


El Dr. Greenberg no tiene conflictos de interés en relación con este artículo.


REFERENCIAS

  1. Pierce, EC. The 34th Rovenstine Lecture: 40 years behind the mask: safety revisited. Anesthesiology. 1996;84:965–975.
  2. Liker, Jeffery (2003), The Toyota Way: 14 management principles from the world’s greatest manufacturer, First Edition, McGraw-Hill.
  3. Leape LL, Shore, MF, Dienstag JL, et al. Perspective: a culture of respect—part 1 and part 2. Acad Med. 2012;87:845–858.