Control de infecciones en casos de emergencias: cómo proteger al paciente

Por Michael Anderson, DNP, CRNA; Leslie Jeter, DNP, CRNA; Lynn Reede, DNP, CRNA; Marjorie Everson, PhD, CRNA; y Charles Griffis, PhD, CRNA

Introducción

Emergencia médicaLa bibliografía médica recomienda que las intervenciones de control de infecciones se hagan ante cualquier contacto con un paciente, cada vez que haya una interacción clínica de cualquier tipo.1 La práctica de la anestesia implica muchos “contactos con el paciente”, que pueden dividirse en dos categorías según las circunstancias clínicas: “opcionales”, cuando las actividades pueden hacerse con una flexibilidad de tiempo relativa dada la ausencia de necesidades agudas de seguridad del paciente, y “urgentes/emergentes”, cuando las actividades deben hacerse en el plazo más corto para prevenir que el paciente sufra lesiones. Las medidas de control de infecciones recomendadas pueden consumirminutos críticos durante la atención de emergencia.

Los profesionales de la anestesia deben preparar las “salas de urgencia” (p. ej., salas de trauma, cardiología y parto) para brindar atención de urgencia/emergencia al paciente. Es necesario preparar estas salas con equipos y medicamentos para evitar efectos adversos de acuerdo con los principios de atención médica de emergencia y cuidados intensivos.2 La controvesia existe porque la bibliografía de control de infecciones recomienda preparar los medicamentos y el equipo en estas salas, solo en el momento del uso.1,3

Esto genera preguntas como: ¿Qué puede hacer un profesional de la anestesia e para proteger a los pacientes de posibles infecciones en una situación de urgencia/emergencia? ¿Cómo se puede implementar el control de infecciones para evitar riesgos indebidos de seguridad en entornos en los que se da atención de emergencia compleja? Nos es fácil encontrar respuestas a todas estas preguntas. De acuerdo con el control de infecciones de la Sociedad Americana de Anestesiólogos (American Society of Anesthesiologists)4 y la Asociación Americana de Enfermeros Anestesistas (American Association of Nurse Anesthetists)5 los profesionales de salud deben recurrir a su criterio clínico para determinar qué medidas apropiadas de control de infecciones deben tomarse en situaciones de peligro mortal, pero da muy poca orientación específica. Este vacío en la bibliografía genera un problema entre los profesionales de la anestesia: ¿cómo se deberían modificar las medidas de control de infecciones de manera racional y aceptable durante la atención de urgencia/emergencia para lograr una intervención rápida y al mismo tiempo evitar o disminuir el riesgo de infecciones para el paciente y el profesional? Para tratar estas preocupaciones, se consultó la bibliografía seleccionada que ofrece orientación sobre la prevención de infecciones durante la anestesia y la atención médica, y se resumieron los principios básicos en la tabla 1.1-7

Tabla 1: Estrategias para controlar las infecciones en la atención de urgencia/emergencia1-7

1. Planificar con anticipación al prever las situaciones de emergencia que surgirán o podrían surgir en cada situación clínica y al recurrir a la capacitación en anestesia y atención clínica para priorizar y planificar de manera apropiada las prácticas de control de infecciones relacionadas.
2. En la atención de emergencia, priorizar las intervenciones destinadas a proteger y asegurar la vida, pero incluir las medidas de control de infecciones cuando esté permitido sin provocar demoras significativas que podrían aumentar el riesgo de que el paciente sufra lesiones.
3. Garantizar la disponibilidad inmediata de todos los suministros de control de infecciones: el EPI, las tapas para puertos intravenosos que tengan alcohol, las agujas, las jeringas, los kits de infusión intravenosa con angiocatéteres estériles y soluciones desinfectantes para manos con alcohol.
4. Mantener los suministros descontaminados limpios, cubiertos (p. ej., en el carro de anestesia) y separados de los materiales contaminados hasta que se necesiten.
5. Mantener todos los puertos intravenosos y de las vías arteriales cubiertos con tapas para puertos intravenosos que tengan alcohol.
6. Tapar todas las jeringas con tapas para puntas estériles cuando no estén en uso.
7. Garantizar que las jeringas estériles preenvasadas con solución salina estén inmediatamente disponibles para la dilución de medicamentos y los enjuagues.
8. En emergencias, considerar usar guantes dobles, quitarse los guantes externos cuando se contaminen, quitarse los internos e higienizarse las manos posteriormente lo antes posible.
9. Considerar pedirle a un compañero que controle y presente un informe posterior a la estabilización del paciente sobre las medidas de control de infecciones, como la contaminación del equipo y la exposición del paciente en la atención de emergencia.
10. Limpiar y desinfectar al paciente y el entorno inmediatamente después de estabilizar al paciente.
11. Si es probable que haya habido contaminación y exposición a patógenos infecciosos, comuníquese con el proveedor de atención primaria del paciente o un especialista en enfermedades infecciosas para que se encargue del control y del seguimiento según lo indicado en el marco de la atención.
12. Preparar las salas de urgencias (p. ej., salas de traumatología) con la menor anticipación posible al momento del uso, etiquetar todos los suministros con la fecha y la hora de preparación, y asegurarse de que estos últimos se mantengan limpios y cubiertos según lo permitan los requisitos de reanimación de la situación anticipada. Formular políticas del departamento que rijan la protección, la atención y el tiempo que estos suministros pueden permanecer sin usar antes de desecharlos.

EPI = Equipo de protección individual

Revisión de las prácticas básicas de control de infecciones

Las “Precauciones universales” constituyen el conjunto básico de medidas de control de infecciones (infection control activities, ICA) que todos los profesionales de atención de salud deben n seguir cada vez que tengan contacto con un paciente. Entre ellas, se incluyen la higiene de las manos (hand hygiene, HH), uso de guantes limpios no esterilizados, uso del equipo de protección individual (EPI) según la situación, tomar precauciones en función de las posibles transmisiones según lo indicado, dar atención clínica asegurándose de usar el equipo limpio o esterilizado apropiado y de preparar as guías intravenosas, limpiándolas con alcohol y, después, quitarse con cuidado el equipo contaminado y volver a higienizarse las manos.1,8

Las “prácticas seguras de inyección” son recomendaciones basadas en diversas fuentes de bibliografía de control de infecciones.1,3-7 Estas prácticas incluyen la higiene de las manos antes y después de aplicar cualquier tipo de inyección. Las ampolletas de vidrio y los diafragmas de goma se deben limpiar con alcohol antes de usarlos. Se debe usar una jeringa y una aguja estériles para preparar y administrar todos los medicamentos. Después, se deben desechar. Los materiales inyectables se deben usar en un solo paciente y se deben desechar al finalizar la atención. Las jeringas se deben tapar y los puertos intravenosos se deben cubrir con tapas de un solo uso con sistema Luer Lock y alcohol. Los kits de administración intravenosa y las bolsas de soluciones se deben usar en un solo paciente y se deben preparar únicamente en el momento del uso.

Estas son algunas recomendaciones para el control de infecciones de las vías aéreas: usar dos pares de guantes no esterilizados (doble guante) antes de la manipulación de instrumentos, quitarse los guantes externos inmediatamente antes de iniciar las medidas de soporte respiratorio necesarias y, después, quitarse los guantes internos e higienizarse las manos tan pronto cuand la vía aérea haya sido instrumentada.4,5,6 Se recomienda no abrir ningún equipo antes de su uso y en lo posible usar equipos desechables, más que los re-usables. Los equipos re-usables se deben descontaminar y empacar de manera apropiada hasta su uso.4,5,6

La atención de urgencia/emergencia presenta el desafío del tiempo que se necesita para implementar las ICA, como ponerse y quitarse los guantes de manera rápida y frecuente, la higiene las manos antes y después de tener contacto con cada paciente, limpiar los puertos para aplicar inyecciones, etc. Muchas de estas actividades surgen durante la atención de anestesia habitual, por lo que el tiempo que se necesita para implementar estas ICA podría impedir que se haga la intervención a tiempo y, por lo tanto, generar resultados adversos. Por ejemplo, una tos o un movimiento inesperado o repentino durante una cirugía se deben tratar de inmediato para evitar que el paciente sufra lesiones. Pérdida de la vía aérea, sangrado repentino o hipotensión severas, se debe resolver de manera inmediata para evitar que el cerebro y los órganos vitales sufran hipoxia.2 La atención de anestesia conlleva todas estas situaciones de atención de urgencia y muchas más que requieren medidas inmediatas. Para tratar este desafío, se propone un enfoque basado en el sentido común para combinar los principios de cuidados intensivos y la medicina de emergencia con las medidas de control de infecciones recomendadas. Es importante tener en cuenta que muchas de estas prácticas de control de infecciones, con la excepción de la higiene de las manos, se basan en evidencia de calidad relativamente baja. Se espera que la lista resultante de estrategias sea útil para que los profesionales de la anestesia cumplan los objetivos de seguridad del paciente, y que la comunidad de investigadores evalúe la eficacia de estas recomendaciones en futuras investigaciones.

Es posible que el control de infecciones durante la atención de urgencia/emergencia no se adhiera de manera exacta a las recomendaciones propuestas pero, con una planificación minuciosa, los profesionales de la anestesia tendrán los conocimientos necesarios para priorizar de manera adecuada las medidas destinadas a salvar vidas; además, el control de infecciones se debería y se puede incorporar en este tipo de atención a medida que trabajamos para alcanzar el objetivo de garantizar la supervivencia del paciente y eliminar las complicaciones, incluidas las infecciones.

 

El Dr. Anderson es enfermero anestesista en plantilla, profesor clínico auxiliar y coordinador clínico del Programa de Enfermería de Anestesia de University of Iowa.

La Dra. Jeter es instructora del Programa de Enfermeros Anestesistas en la Facultad de Enfermería Nell Hodgson Woodruff de Emory University.

La Dra. Reede es profesora clínica asociada de la Escuela de Enfermeros Anestesistas en la Facultad Bouvé de Ciencias de la Salud de Northeastern University.

La Dra. Everson es asesora de educación sobre anestesia y fue enfermera anestesista practicante en Ochsner Health System en Nueva Orleans, LA.

El Dr. Griffis es profesor clínico auxiliar de la Facultad de Enfermería de la UCLA e instructor clínico del Programa de Enfermeros Anestesistas de University of Southern California.

Referencias

  1. Siegel JD, Rhinehart E, Jackson M, Chiarello L, and the Healthcare Infection Control Practices Advisory Committee. 2007 guidelines for isolation precautions: preventing transmission of infectious agents in healthcare settings. http://www.cdc.gov/ncidod/dhqp/pdf/isolation2007.pdf Accessed March 20, 2019.
  2. Gondek S, Schroeder ME, Sarani, B. Assessment and resuscitation in trauma management. Surg Clin N Am. 2017;97:985–998.
  3. US Pharmacopeial Convention, Inc. General Chapter <797>: pharmaceutical compounding—sterile preparations. In: United States Pharmacopeia 38—national formulary 33. Rockville (MD): United States Pharmacopeial Convention, Inc. 2015:567–611.
  4. Recommendations for infection control for the practice of anesthesiology (third edition). American Society of Anesthesiologists, 2011. https://www.asahq.org › asahq › files › public › resources › asa-committees Accessed June 13, 2019.
  5. Infection prevention and control guidelines for anesthesia care. American Association of Nurse Anesthetists. Park Ridge, IL: AANA, 2015.
  6. Munoz-Price LS, Bowdle A, Johnston BL, et al. Infection prevention in the operating room anesthesia work area. SHEA Expert Guidance. Infection Control & Hospital Epidemiology. 2019;40:1-17.
  7. Dolan SA, Felizardo G, Patrick, M. APIC position paper: safe injection, infusion, and medication vial practices in health care. Amer J Infec Control. 2016;44:750–757.
  8. Perspectives in disease prevention and health promotion update: universal precautions for prevention of transmission of human immunodeficiency virus, Hepatitis B Virus, and other bloodborne pathogens in health-care settings. MMWR. 1988;37:377–388. Centers for Disease Control. https://www.cdc.gov/mmwr/preview/mmwrhtml/00000039.htm Accessed June 13, 2019.