Evitar la debilidad muscular residual postoperatoria: un aspecto fundamental en protocolos ERAS (Felipe Urdaneta)

J. Ross Renew, MD
Summary: 

La debilidad residual posoperatoria persiste como una amenaza para la seguridad del paciente y puede ser un obstáculo importante para la recuperación. Las estrategias para minimizar esta amenaza y sus complicaciones asociadas deben incorporarse a procedimientos de recuperación mejorados después de los protocolos de cirugía.

Control de BNMAunque los bloqueantes neuromusculares (BNM) son una clase de medicamentos que resultan útiles en el entorno perioperatorio, su uso también conlleva riesgos. Lamentablemente, la debilidad residual posoperatoria después de la administración de BNM sigue siendo una amenaza considerable para la seguridad del paciente.1-4 Este fenómeno ha ocasionado distintas complicaciones significativas, y un aumento del tiempo de permanencia en la sala de recuperación, hipoxemia y obstrucción de las vías respiratorias.5,6 Además, una de las quejas más frecuentes de los pacientes que sufren debilidad residual postoperatoria son síntomas subjetivos de malestar debido a una recuperación neuromuscular incompleta que puede retrasar la movilidad.7 A pesar de que hay una gran cantidad de referencias que documentan los efectos perjudiciales de la debilidad residual posoperatoria, muchos profesionales de la anestesia subestiman la magnitud de este problema.8 En consecuencia, la debilidad residual y las complicaciones relacionadas siguen siendo un motivo de preocupación grave sobre la seguridad anestética.

A pesar de estos peligros sin solución, se hicieron avances importantes en el campo de la atención perioperatoria. Los protocolos de recuperación mejorada después de la cirugía (Enhanced Recovery After Surgery, ERAS) representan medidas exhaustivas y multidisciplinarias para acelerar la recuperación posoperatoria y reducir las complicaciones que se pueden presentar.9 Se demostró que estas medidas estandarizadas mejoran distintos resultados perioperatorios importantes, como una disminución de las náusea y vómito posoperatorios (NVPO)10 y una mayor satisfacción del paciente.11 Aunque los protocolos ERAS son efectivos, se deben concebir con la mejor evidencia disponible y deben adecuarse al contexto específico de la institución que los implementa para lograr beneficios significativos para los pacientes.12 Evitar la debilidad residual posoperatoria es una práctica que se basa en evidencia para aumentar la seguridad del paciente y debería ser un aspecto fundamental de todo protocolo ERAS.

Han surgido varias estrategias para reducir los casos de debilidad residual posoperatoria. Como cabe esperar, estas estrategias se superponen con los principios habituales de los programas de recuperación mejorada. El uso de revertores para contrarrestar los efectos de los BNM, como la neostigmina y sugammadex, es una práctica basada en evidencia que puede reducir los casos de debilidad residual posoperatoria y las complicaciones relacionadas.13 Un metaanálisis reciente ahondó en este tema y sugiere que la administración de sugammadex disminuye los eventos adversos y la NVPO, y acelera la recuperación de la función neuromuscular en comparación con la neostigmina.14 Además de acelerar la recuperación y reducir los NVPO de manera segura, los protocolos ERAS también hacen hincapié en asegurar la homeostasis durante el período perioperatorio. Aunque por lo general no se menciona, es posible que la recuperación de la función neuromuscular represente un principio fundamental de ERAS. Asimismo, el uso de monitoría neuromuscular cuantitativa puede confirmar si la función neuromuscular se recuperó después de la cirugía.15 Se ha vinculado el monitoreo cuantitativo con una disminución de las complicaciones pulmonares posoperatorias.13 Estas estrategias se pueden implementar no solo para reducir los eventos adversos de la debilidad residual posoperatoria, sino también para ampliar y mejorar los protocolos ERAS.

Aunque los protocolos de recuperación mejorada se están implementando con mayor frecuencia y tienen cada vez más popularidad, no podemos pasar por alto las amenazas persistentes contra la seguridad del paciente que también podrían representar impedimentos significativos para dichos programas. Dado que los protocolos ERAS se basan en evidencia consolidada, se deberían implementar estrategias bien definidas para evitar la debilidad residual posoperatoria para mejorar la seguridad del paciente.

 

El Dr. Renew actualmente es profesor auxiliar en el Departamento de Anestesiología y Medicina Perioperatoria de Mayo Clinic, en Jacksonville, FL.


El Dr. Renew recibió financiación de la industria para hacer investigaciones, incluso por parte de Merck & Co., y todos los fondos se destinaron a Mayo Clinic.


Referencias

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