Revisión de la prevención contra: incendios

Charles Cowles, MD; Chester Lake, MD; Jan Ehrenwerth, MD

Consulte el artículo original en línea en https://dev2.apsf.org/article/from-the-literature-ecri-review-explains-warns-of-or-fires/.

Incendio en el quirófanoLa idea de un incendio en el quirófano da escalofríos a los profesionales de la atención médica que deben garantizar la seguridad a nuestros pacientes. Esta temida complicación, que a menudo provoca lesiones graves y deformaciones, puede erradicarse con un costo muy bajo, y debe seguir siendo un asunto primordial para la APSF y otras organizaciones de partes interesadas. Los datos de estudios de la Administración de Seguridad del Paciente de Pensilvania (Pennsylvania Patient Safety Authority) extrapolados a todo el país indican una reciente disminución de la cantidad de incendios en el quirófano de 650 a 217 incendios por año en los Estados Unidos.1,2 Aunque estos datos son alentadores, recalcan la necesidad de exigir que los incendios en el quirófano se informen en todos los estados, para no confiar en los datos de un solo estado. Es probable que la cantidad real de incendios sea más alta que lo calculado porque solo la mitad de los estados exigen informar estos incidentes de manera obligatoria. Nuestro optimismo por las novedades de que los incendios en el quirófano han disminuido se ve contrarrestado por la tasa de incidentes anecdóticos y las solicitudes de opiniones de expertos en los procesos legales, que no han cambiado desde las iniciativas originales de la APSF.

En la base de datos de casos cerrados de la ASA, los incendios en el quirófano representan el 1,9 % (103/5297) de los procesos por responsabilidad civil.3 Los incendios causados por electrocauterización aumentaron de menos del 1 % de las cirugías entre 1985 y 1994 al 4,4 % entre 2000 y 2009.3 Desafortunadamente, las circunstancias de estos casos siguen siendo las mismas con el tiempo: por lo general, se deben al uso de sistemas abiertos de administración de oxígeno por cánula nasal o mascarilla, acompañado del uso de un dispositivo quirúrgico eléctrico monopolar en la zona de la cabeza y del cuello. La mayoría de los reclamos se producen en entornos ambulatorios, en los que se ve afectado la parte superior del cuerpo (85 %) y se utiliza cuidado anestésico monitorizado (CAM) (81 %).3 Los casos cerrados por incendios en el quirófano con pacientes bajo anestesia general ocurren en procedimientos de otorrinolaringología en los que la FiO2 es superior a 0,30, un 97 % del tiempo.3 Según los datos, los reclamos se pagaron en un 78 % de los casos, y la mediana del valor de los pagos era de USD 120 000,00.3

Cuando se usa el CAM, muchos de los incendios se producen cuando un médico clínico conecta una cánula nasal o una mascarilla a la salida auxiliar de oxígeno. En la mayoría de las estaciones de anestesia, esta salida solo puede suministrar oxígeno al 100 %. Sin embargo, ahora hay algunas estaciones que mezclan el oxígeno con el aire para facilitar una menor FiO2. Por ejemplo, la GE Carestation 650 incorpora un mezclador de O2y aire en la salida auxiliar de gases, y analiza la FiO2 de la mezcla de gases.4

El oxígeno nasal de alto flujo es una tecnología nueva que está aplicándose en algunos casos de CAM. Estos dispositivos pueden suministrar entre 50 y 100 l/min de oxígeno, con una FiO2 de 1,0, a menos que se use un mezclador de O2 y aire. Estos flujos de oxígeno muy altos presentan un riesgo de incendio mucho mayor, a menos que se compruebe con mucho cuidado que el oxígeno se haya disipado antes de que el cirujano use un electrobisturí (ESU) o un láser.5

Un tipo de incendio en el quirófano particularmente devastador puede producirse si el tubo traqueal se prende fuego por el láser o el ESU. En estos casos, se crea un efecto de “soplete” que puede dañar gravemente las vías respiratorias y los pulmones.4 El profesional de la anestesia siempre debe usar un tubo traqueal que proteja de la longitud de onda del láser que esté usando el cirujano. La traqueostomía es otro procedimiento de las vías respiratorias en el que puede ocurrir un incendio de estas. A menudo, se produce cuando el cirujano usa un ESU para acceder a la tráquea en presencia de altas concentraciones de oxígeno. Estos incendios suelen provocar una morbilidad importante al paciente.6

“The Patient Is On Fire” (El paciente está en llamas) es un artículo que el ECRI, antes llamado “Instituto de Investigación sobre la Atención de Emergencia”, publicó en su edición de Dispositivos médicos de enero de 1992.7 En este se describe la tríada de materiales combustibles, oxidantes y fuentes de ignición que siguen presentes en los modernos quirófanos de 2020. Los materiales combustibles incluyen las soluciones de preparación quirúrgica a base de alcohol, los paños quirúrgicos, las compresas, los tubos traqueales y las mascarillas laríngeas. Los oxidantes incluyen el oxígeno y el óxido nitroso. Las fuentes de ignición incluyen el láser del ESU y las luces con fibra óptica.7

Las soluciones de preparación quirúrgica a base de alcohol pueden avivar un incendio en el quirófano con facilidad.8 No solo el alcohol en sí es muy inflamable, sino que los vapores del alcohol que se forman durante la evaporación también son combustibles. El equipo quirúrgico debe asegurarse de que la solución se haya secado por completo y de haber quitado de la zona todas las compresas empapadas en alcohol antes de colocarle los paños quirúrgicos al paciente.

Figura 1: Algoritmo para la prevención contra incendios (se pueden descargar los pósteres para imprimir en <a href="https://dev2.apsf.org/videos/or-fire-safety-video/">https://dev2.apsf.org/videos/or-fire-safety-video/</a>

Figura 1: Algoritmo para la prevención contra incendios (se pueden descargar los pósteres para imprimir en https://dev2.apsf.org/videos/or-fire-safety-video/

Los incendios en el quirófano han sido un aspecto clave del enfoque educativo de la Sociedad Americana de Anestesiólogos (ASA), la Fundación para la Seguridad del Paciente de Anestesia (APSF), la Asociación de Enfermeros Perioperatorios (AORN) y la Asociación Nacional de Protección Contra Incendios (National Fire Protection Association, NFPA). La APSF ha creado y revisado un algoritmo de seguridad, que se puede consultar en el sitio web de la APSF y que puede servir de ayuda cognitiva para que los profesionales de la atención médica eviten las situaciones de alto riesgo de incendio en el quirófano. La ASA también revisó su algoritmo para la prevención contra incendios en el quirófano desde su publicación original (figura 1).9

Capacitar a los médicos, los enfermeros, los técnicos y todo el personal del quirófano es de vital importancia. En 2013, la ASA publicó una lista de recomendaciones para la práctica de los proveedores de atención médica en un esfuerzo por evitar los incendios en el quirófano: 9

  1. Hacer una evaluación del riesgo de incendio al comienzo de cada cirugía. Debe implementarse una herramienta de evaluación del riesgo de incendio antes de cada cirugía, en la lista de verificación de seguridad o para las pausas. La evaluación se debe hacer para determinar la presencia de factores de riesgo importantes, como: 1) el uso de un sistema abierto de administración de oxígeno; 2) la presencia de una fuente de ignición; 3) si se hará un procedimiento a la altura de la apófisis xifoides o en sentido craneal, o 4) el uso de una solución de preparación quirúrgica inflamable.
  2. Fomentar la comunicación entre el personal del quirófano.
  3. Garantizar que los oxidantes se usen y administren de manera segura. Ajuste la concentración de oxígeno al mínimo necesario para cubrir las necesidades del paciente.
  4. Usar con cuidado cualquier dispositivo que pueda ser una fuente de ignición. El personal auxiliar debe estar al tanto del uso y mantenimiento de cualquier instrumento que podrían encender una fuente de combustión.
  5. Usar con cuidado todos los artículos del área quirúrgica que puedan ser una fuente de combustión.
  6. Practicar maneras de controlar los incendios en el quirófano. En la lista de recomendaciones para la práctica de la ASA, se ofrecen varias medidas para controlar un incendio de este tipo: 1) eliminar la fuente de ignición principal; 2) extinguir el fuego y eliminar todas las fuentes de combustión; 3) desconectar al paciente del circuito de respiración por incendio en las vías respiratorias y quitarle el tubo traqueal; mover al paciente a un lugar seguro y restablecer la vía aérea; y 4) revisar el lugar del incendio y quitar todos los posibles materiales inflamables.3

Si ocurre un incendio, es importante que todos los miembros del equipo quirúrgico sepan dónde está el extintor y cómo usarlo. En la lista de recomendaciones para la práctica del ECRI y la ASA, se indica que los extintores de dióxido de carbono (CO2) son los más adecuados para usar en el quirófano.

Las medidas preventivas para evitar los incendios en el quirófano ocupan un lugar en nuestra preparación diaria. Conocer los riesgos debería animar a los programas anuales a preparar al personal, minimizar las lesiones en los pacientes y limitar los daños en el quirófano. El video de la APSF sobre incendios en el quirófano tiene vistas y descargas frecuentes, y su contenido sigue siendo útil y preciso.10 Sin dudas, tener algoritmos de tratamiento (figura 1) a disposición en cada quirófano y hacer una evaluación del riesgo de incendio para cada paciente en las pausas tiene mucho sentido desde el punto de vista clínico.

¿Cuáles son los próximos pasos en la prevención contra incendios en el quirófano? La respuesta más adecuada es un cambio cultural. La incorporación de evaluaciones del riesgo de incendio y las medidas preventivas de las listas de verificación de seguridad quirúrgica pueden mitigar estos incidentes catastróficos pero evitables. También podemos incorporar la prevención contra incendios en el quirófano en los centros educativos de simulación de todo el mundo. Si los cirujanos que hacen cirugías de alto riesgo de incendio participan en las actividades de prevención y capacitación, conocerán los riesgos y podrán tomar medidas para reducirlos cuando sea posible. También podemos promover programas educativos, como el “programa FUSE” (Fundamental Use of Surgical Energy [Uso Fundamental de la Energía en Cirugía]) de la Sociedad Americana de Cirujanos Gastrointestinales y Endoscópicos (Society of American Gastrointestinal and Endoscopic Surgeons, SAGE), que es una excelente herramienta educativa para los cirujanos, los profesionales de la anestesia y todas las personas que trabajan en el quirófano. Como especialidad, debemos mantener nuestro compromiso con las organizaciones profesionales, los grupos de estándares, las instituciones acreditadoras y las juntas de certificación para garantizar que la prevención contra incendios en el quirófano siga siendo un tema destacado, con énfasis en ampliar los conocimientos y la práctica.

A los profesionales de la anestesia se los capacita para que estén atentos, y nuestros pacientes nos confían su bienestar. La educación continua y el conocimiento de los riesgos, además del manejo de incidentes en caso de incendio en el quirófano, aún ameritan nuestro tiempo y estudio. Insistimos en que la prevención contra incendios no requiere costos extra y tiene una eficacia de casi el 100 %. Por lo tanto, consideramos firmemente que la prevención contra incendios en el quirófano es una importante manera de ilustrar la visión de la APSF de que “ninguna persona se verá perjudicada por la anestesia”.

 

Charles E. Cowles, Jr., MD, MBA, FASA, es profesor asociado y director de Seguridad en MD Anderson Cancer Center de la University of Texas.

Chester Lake MD, MS, es profesor auxiliar de Anestesiología en University of Mississippi Medical Center.

Jan Ehrenwerth, MD, es profesor emérito de la Facultad de Medicina de la Yale University.


Las autoras no tienen conflictos de intereses.


Referencias

  1. Surgical fires: decreasing incidence relies on continued prevention efforts. Pa Patient Saf Advis. 2018;15(2). Available at: http://patientsafety.pa.gov/ADVISORIES/Pages/201806_SurgicalFires.aspx. Accessed April 20, 2020.
  2. Cowles, CE. Fire Safety in the operating room. In: UpToDate, Nussmeier, N (Ed), UpToDate, Waltham, MA. https://www.uptodate.com/contents/fire-safety-in-the-operating-room/print Accessed June 25, 2020.
  3. Mehta SP, Bhananker SM, Posner KL, et al. Operating room fires: a closed claims analysis. Anesthesiology. 2013;118:1133–1139.
  4. Ehrenwerth J. Electrical and Fire Safety: Chapter 24. In: Ehrenwerth J, Eisenkraft JB, Berry JM, eds. Anesthesia Equipment: Principles and Applications, 3rd ed. Philadelphia: Elsevier: In Press.
  5. Cooper J, Griffiths B, Ehrenwerth J. Safe use of high flow nasal oxygen (HFNO) with special reference to difficult airway management and fire risk. APSF Newsletter. 2018;33:51–53. https://dev2.apsf.org/article/safe-use-of-high-flow-nasal-oxygen-hfno-with-special-reference-to-difficult-airway-management-and-fire-risk/ Accessed August 12, 2020.
  6. Lew EO, Mittleman RE, Murray D. Endotracheal tube ignition by electrocautery during tracheostomy: case report with autopsy findings. J Forensic Sci. 1991;36:1586–1591.
  7. ECRI Institute. The patient is on fire! A surgical fires primer. Health Dev. 1992:21:19–34.
  8. Barker SJ, Polson JS. Fire in the operating room: a case report and laboratory study. Anesth Analg. 2001;93:960–965.
  9. Apfelbaum JL, Caplan RA, Barker SJ, et al. Practice advisory for the prevention and management of operating room fires: an updated report by the American Society of Anesthesiologists Task Force on Operating Room Fires. Anesthesiology. 2013;118:271–290.
  10. Anesthesia Patient Safety Foundation: Prevention and Management of Operating Room Fires (Video). https://dev2.apsf.org/videos/or-fire-safety-video/; 2010. Accessed June 30, 2020.